Ciudad de México.- Al Promulgar la Ley de Amparo, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, aseguró que con la revitalización de esta herramienta se garantiza la protección de los derechos humanos de los mexicanos y la pone a la vanguardia, ya que éste es el principal instrumento de defensa de los ciudadanos en contra de los actos de autoridad.
En el Salón de Recepciones del Palacio Nacional, el primer mandatario afirmó que la modernización de ésta "no garantiza por sí sola el éxito de su aplicación", por lo que toca ahora "a los integrantes del Poder Judicial de la Federación, a los litigantes y estudiosos del derecho lograr que el juicio de amparo se convierta en un derecho al alcance de todos los mexicanos".
Dijo que al Poder Ejecutivo le corresponderá apegar su actuación al marco legal y acatar las resoluciones y sentencias del Poder Judicial.
"En suma corresponde a todas las autoridades del país hacer de la justicia la legalidad y el respeto a los derechos humanos, una practica efectiva en nuestro actuar cotidiano".
Acompañado del Presidente de la Suprema Corte de la Nación, Juan Silva Mesa; de los presidentes de las mesas directivas del Senado y de la Cámara de Diputados; Ernesto Cordero y Francisco Arroyo, así como del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y del procurador general de la Republica, Jesús Murillo Karam; Peña Nieto acotó que con un ánimo renovador y en colaboración con las principales fuerzas políticas y de las organizaciones de la sociedad civil, "seguiremos avanzando y buscando los acuerdos que nos permitan transformar a México en una autentica sociedad de derechos".
Abundó que esta nueva Ley de Amparo adopta figuras jurídicas de avanzada:
1.- Se amplía la esfera de protección a los derechos, ya que adelante el juicio de amparo precederá en contra de normas generales, actos u omisiones por parte de los poderes públicos o de particulares, que violen los derechos humanos reconocidos por la Constitución Federal o los tratados internacionales.
2.- Se eleva la eficacia de la justicia mexicana y se establece la obligación de los Tribunales de fijar en las sentencias de amparo directo los términos precisos en los que deberá pronunciarse la nueva resolución.
3.- Se fortalecerá al Poder Judicial de la Federación, en específico a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y se crean los Plenos de Circuito, otorgando a los actuales Circuitos Judiciales una autonomía relativa, a fin de que las contradicciones de tesis que se generan al interior de un mismo circuito sean resueltas a través de estos.
Dijo que la Ley de Amparo "es una muestra más de que México se está transformando para contar con más y mejores instituciones, que nos permitan consolidar el Estado Constitucional y democrático de derecho que todos anhelamos".
El Sol de México
En el Salón de Recepciones del Palacio Nacional, el primer mandatario afirmó que la modernización de ésta "no garantiza por sí sola el éxito de su aplicación", por lo que toca ahora "a los integrantes del Poder Judicial de la Federación, a los litigantes y estudiosos del derecho lograr que el juicio de amparo se convierta en un derecho al alcance de todos los mexicanos".
Dijo que al Poder Ejecutivo le corresponderá apegar su actuación al marco legal y acatar las resoluciones y sentencias del Poder Judicial.
"En suma corresponde a todas las autoridades del país hacer de la justicia la legalidad y el respeto a los derechos humanos, una practica efectiva en nuestro actuar cotidiano".
Acompañado del Presidente de la Suprema Corte de la Nación, Juan Silva Mesa; de los presidentes de las mesas directivas del Senado y de la Cámara de Diputados; Ernesto Cordero y Francisco Arroyo, así como del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y del procurador general de la Republica, Jesús Murillo Karam; Peña Nieto acotó que con un ánimo renovador y en colaboración con las principales fuerzas políticas y de las organizaciones de la sociedad civil, "seguiremos avanzando y buscando los acuerdos que nos permitan transformar a México en una autentica sociedad de derechos".
Abundó que esta nueva Ley de Amparo adopta figuras jurídicas de avanzada:
1.- Se amplía la esfera de protección a los derechos, ya que adelante el juicio de amparo precederá en contra de normas generales, actos u omisiones por parte de los poderes públicos o de particulares, que violen los derechos humanos reconocidos por la Constitución Federal o los tratados internacionales.
2.- Se eleva la eficacia de la justicia mexicana y se establece la obligación de los Tribunales de fijar en las sentencias de amparo directo los términos precisos en los que deberá pronunciarse la nueva resolución.
3.- Se fortalecerá al Poder Judicial de la Federación, en específico a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y se crean los Plenos de Circuito, otorgando a los actuales Circuitos Judiciales una autonomía relativa, a fin de que las contradicciones de tesis que se generan al interior de un mismo circuito sean resueltas a través de estos.
Dijo que la Ley de Amparo "es una muestra más de que México se está transformando para contar con más y mejores instituciones, que nos permitan consolidar el Estado Constitucional y democrático de derecho que todos anhelamos".
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