Santa Elena, Veracruz.- Áreas verdes secas, árboles tirados, tres bancas de cemento, resbaladillas, columpios oxidados, basura y un busto de Emiliano Zapata al centro, son parte del parque central de la comunidad de Santa Elena, mismo que hace más de un año, el gobierno municipal prometió remodelar y hasta instalar un kiosco.
De acuerdo a Victoria Ledezma Lara, habitante de Santa Elena, congregación ubicada a 30 kilómetros de la cabecera municipal, los trabajos iniciaron desde 2012 y a la fecha el avance es mínimo, de tal manera que deterioraron la imagen de la plaza central del pueblo.
Con la promesa de la construcción de un kiosco, fueron tirados árboles y palmeras, además dañaron las áreas verdes que actualmente lucen pálidas. A la vista, también es posible observar bancas de concreto tiradas, dos metros cuadrados de césped quemado y basura por doquier.
“Solicitamos al ayuntamiento que pusieran el kiosco, nada más dejaron todo tirado, no tardando vendrán cuando sea campaña, entonces a ver si le siguen con la obra” explica Ledezma Lara.
Asimismo, expone el temor de que la administración de Carolina Gudiño Corro, presidenta municipal de Veracruz, concluya sin remodelar el lugar de esparcimiento más importante de Santa Elena.
Quien también es tesorera de la sociedad de padres de familia de la escuela primaria “Benito Juárez”, situada a cincuenta metros del parque, menciona que en dicho centro escolar carecen de infraestructura y recursos económicos, los cuales han gestionado ante el ayuntamiento jarocho, sin recibir respuesta positiva.
“Nuestros niños comen en el piso, no hay un lugar adecuado y cuando llueve se forman lagunas y ahí tienen que comer o sentados en troncos. Se han pedido bancas, muebles escolares y no llega nada.”
A pesar de que la obligación de dotar a las escuelas con el equipamiento necesario es de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), el gobierno no se exime del apoyo que llegase a necesitar alguna institución educativa, máxime, cuando se trata de una escuela primaria que alberga a 30 niños de Santa Elena y otras comunidades.
Ante el nulo trabajo de las autoridades correspondientes, padres de familia y miembros de la sociedad civil han tenido que donar equipo:
“Ahí tenemos un aire acondicionado que tenemos guardado, lo donó un señor de aquí, pero no lo hemos instalado porque no hay dinero, aparte a veces no hay luz y si se ocupa también debemos pagarla, y no habría para pagarla, ya ve que el clima gasta más energía” manifiesta.
Mientras tanto, el busto de Emiliano Zapata es testigo del incumplimiento e inoperancia del gobierno municipal, el cual, bajo el lema de “una nueva historia de prosperidad”, no atiende las necesidades de la zona rural de Veracruz.
De acuerdo a Victoria Ledezma Lara, habitante de Santa Elena, congregación ubicada a 30 kilómetros de la cabecera municipal, los trabajos iniciaron desde 2012 y a la fecha el avance es mínimo, de tal manera que deterioraron la imagen de la plaza central del pueblo.
Con la promesa de la construcción de un kiosco, fueron tirados árboles y palmeras, además dañaron las áreas verdes que actualmente lucen pálidas. A la vista, también es posible observar bancas de concreto tiradas, dos metros cuadrados de césped quemado y basura por doquier.
“Solicitamos al ayuntamiento que pusieran el kiosco, nada más dejaron todo tirado, no tardando vendrán cuando sea campaña, entonces a ver si le siguen con la obra” explica Ledezma Lara.
Asimismo, expone el temor de que la administración de Carolina Gudiño Corro, presidenta municipal de Veracruz, concluya sin remodelar el lugar de esparcimiento más importante de Santa Elena.
Quien también es tesorera de la sociedad de padres de familia de la escuela primaria “Benito Juárez”, situada a cincuenta metros del parque, menciona que en dicho centro escolar carecen de infraestructura y recursos económicos, los cuales han gestionado ante el ayuntamiento jarocho, sin recibir respuesta positiva.
“Nuestros niños comen en el piso, no hay un lugar adecuado y cuando llueve se forman lagunas y ahí tienen que comer o sentados en troncos. Se han pedido bancas, muebles escolares y no llega nada.”
A pesar de que la obligación de dotar a las escuelas con el equipamiento necesario es de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), el gobierno no se exime del apoyo que llegase a necesitar alguna institución educativa, máxime, cuando se trata de una escuela primaria que alberga a 30 niños de Santa Elena y otras comunidades.
Ante el nulo trabajo de las autoridades correspondientes, padres de familia y miembros de la sociedad civil han tenido que donar equipo:
“Ahí tenemos un aire acondicionado que tenemos guardado, lo donó un señor de aquí, pero no lo hemos instalado porque no hay dinero, aparte a veces no hay luz y si se ocupa también debemos pagarla, y no habría para pagarla, ya ve que el clima gasta más energía” manifiesta.
Mientras tanto, el busto de Emiliano Zapata es testigo del incumplimiento e inoperancia del gobierno municipal, el cual, bajo el lema de “una nueva historia de prosperidad”, no atiende las necesidades de la zona rural de Veracruz.
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