Ciudad de México.- Con un crecimiento exponencial en las tres administraciones recientes, el gasto en propaganda gubernamental se ejerce prácticamente de forma discrecional, sin una legislación específica, lo que favorece prácticas "de censura sutil" a la libertad de expresión y alienta la concentración en los medios de comunicación. Es una práctica que a escala federal no ha tenido distingo entre las administraciones panistas y la actual de extracción priísta, pero que se reproduce en el ámbito estatal.
“Estamos hablando de una bolsa de recursos de 5 mil millones de pesos en el más reciente año reportado, tan sólo del gobierno federal, pero que alcanza hasta 12 mil millones de pesos con los gastos de los gobernadores. Es una bolsa de dinero importante y no existe ninguna regulación que explique bajo qué criterios –que deberían ser técnicos– se distribuye”, sostuvo Justine Dupuy, responsable del área de transparencia del Centro de Análisis e Investigación Fundar.
Julio Juárez, integrante del Centro de Investigaciones Interdiscplinarias de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la propaganda gubernametal es un tema prácticamente ausente de la regulación, y eso favorece el ejercicio discrecional en la relación entre el poder público y los medios de comunicación. En el país no se ha disociado la función social de informar y la práctica política, como se ha hecho, por ejemplo, en España, donde está claramente definido el interés público y social de una campaña institiucional.
“Estamos hablando de una bolsa de recursos de 5 mil millones de pesos en el más reciente año reportado, tan sólo del gobierno federal, pero que alcanza hasta 12 mil millones de pesos con los gastos de los gobernadores. Es una bolsa de dinero importante y no existe ninguna regulación que explique bajo qué criterios –que deberían ser técnicos– se distribuye”, sostuvo Justine Dupuy, responsable del área de transparencia del Centro de Análisis e Investigación Fundar.
Julio Juárez, integrante del Centro de Investigaciones Interdiscplinarias de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que la propaganda gubernametal es un tema prácticamente ausente de la regulación, y eso favorece el ejercicio discrecional en la relación entre el poder público y los medios de comunicación. En el país no se ha disociado la función social de informar y la práctica política, como se ha hecho, por ejemplo, en España, donde está claramente definido el interés público y social de una campaña institiucional.
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