Toluca, Méx.- A la ola de inseguridad que azota a la entidad, una modalidad delictiva se ha convertido en pasatiempo de los policías municipales de Toluca: intimidar a jóvenes menores de edad, a quienes suben a sus patrullas con el pretexto de al estar juntos, besarse en la calle, o simplemente estar en un parque cometen “faltas a la moral”, los privan ilegalmente de su libertad y les roban dinero y celulares.
Al menos 5 víctimas de los abusos de los policías, narrarón el modus operandi de esta modalidad de delincuencia bien organizada, que en hechos y fechas diversos los privaron ilegalemnete de su libertad y los despojaron de sus pertenencias.
De acuerdo a la narración de las víctimas los policías rondan lugares como parques públicos, particularmente la Alameda y el cerro de El Calvario y a los jóvenes, sin importar género o edad, se les acercan para cuestionarles sobre lo que hacen en el lugar.
Luego de amenazarlos e intimidarlos, con palabras altisonantes, con que “serán remitidos a los separos”, los obligan a abordar a una patrulla, donde los llevan a un recorrido por diversas calles de la ciudad, sin que sean puestos a disposición del juez cívico.
En el trayecto les preguntan qué tienen como pertenencias para dejarlos ir; los separan y los amenazan con hacerles daño a cada uno, si el otro “no coopera”.
En hechos similares, el 21 de febrero de 2013, un caso dramático que tuvo lugar en el Estado de México. En el municipio de Chimalhuacán tres policías municipales fueron acusados de violar a una menor de edad y de asesinar a su novio, cuando éste los reconoció minutos más tarde.
Los elementos policiales de nombres Pedro Luis Becerril Ríos, Andrés Alan Hernández Gutiérrez, y Francisco Gómez Arechiga, quienes tripulaban la patrulla número 554, encontraron a la pareja en el interior de una camioneta, en la colonia Tlaixco.
Según documentó la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México -en la Recomendación 15/2013- , bajo el argumento de que estaban incurriendo en “faltas a la moral”, el elemento Pedro Luis Becerril Ríos aisló a la menor y aprovechando el desolado paraje abusó de ella sexualmente.
Los elementos que lo acompañaban, Andrés Alán Hernández Gutiérrez y Francisco Jiménez Arechiga, despojaron al novio de la joven –también menor de edad- de dinero en efectivo y luego de ello, dejaron en libertad a ambos menores.
Luego de que los menores narraron a sus familiares lo sucedido, decidieron presentar una denuncia por los hechos y en el camino encontraron en la vía pública a la unidad 554, en la que identificaron a los elementos policiales involucrados, iniciando una confrontación.
Al menos 5 víctimas de los abusos de los policías, narrarón el modus operandi de esta modalidad de delincuencia bien organizada, que en hechos y fechas diversos los privaron ilegalemnete de su libertad y los despojaron de sus pertenencias.
De acuerdo a la narración de las víctimas los policías rondan lugares como parques públicos, particularmente la Alameda y el cerro de El Calvario y a los jóvenes, sin importar género o edad, se les acercan para cuestionarles sobre lo que hacen en el lugar.
Luego de amenazarlos e intimidarlos, con palabras altisonantes, con que “serán remitidos a los separos”, los obligan a abordar a una patrulla, donde los llevan a un recorrido por diversas calles de la ciudad, sin que sean puestos a disposición del juez cívico.
En el trayecto les preguntan qué tienen como pertenencias para dejarlos ir; los separan y los amenazan con hacerles daño a cada uno, si el otro “no coopera”.
En hechos similares, el 21 de febrero de 2013, un caso dramático que tuvo lugar en el Estado de México. En el municipio de Chimalhuacán tres policías municipales fueron acusados de violar a una menor de edad y de asesinar a su novio, cuando éste los reconoció minutos más tarde.
Los elementos policiales de nombres Pedro Luis Becerril Ríos, Andrés Alan Hernández Gutiérrez, y Francisco Gómez Arechiga, quienes tripulaban la patrulla número 554, encontraron a la pareja en el interior de una camioneta, en la colonia Tlaixco.
Según documentó la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México -en la Recomendación 15/2013- , bajo el argumento de que estaban incurriendo en “faltas a la moral”, el elemento Pedro Luis Becerril Ríos aisló a la menor y aprovechando el desolado paraje abusó de ella sexualmente.
Los elementos que lo acompañaban, Andrés Alán Hernández Gutiérrez y Francisco Jiménez Arechiga, despojaron al novio de la joven –también menor de edad- de dinero en efectivo y luego de ello, dejaron en libertad a ambos menores.
Luego de que los menores narraron a sus familiares lo sucedido, decidieron presentar una denuncia por los hechos y en el camino encontraron en la vía pública a la unidad 554, en la que identificaron a los elementos policiales involucrados, iniciando una confrontación.
Alfadiario.net
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