Alberto Silva, va.
Por Iván Calderón
La señal definitoria, al fin llegó.
Todo parece indicar que Alberto Silva Ramos será el candidato priista a la gubernatura de Veracruz en el 2016.
En el Consejo Político del PRI efectuado este domingo, el mismo Beto Silva mostró sus armas y alcances.
Beto, como presidente de este partido, fue arropado y distinguido, e indudablemente, se alzó como un líder natural que logrará la continuación del Revolucionario Institucional en la entidad.
El tuxpeño ya no ofreció un clásico discurso como presidente estatal del tricolor.
En las vísperas de la sucesión, Beto habló claro y fuerte de cuál será la plataforma para el 2016.
Temas como educación, desarrollo, fortalecimiento de la fuerza civil, construcción de un sistema estatal anticorrupción, combate a la pobreza, apoyo a las mujeres del medio rural, respeto a los grupos indígenas, así como una reforma integral al sistema de salud, serán solo algunas de las banderas.
En el PRI las estrategias están muy claras.
Beto, de ser el candidato, contará con todo el respaldo de sus homólogos los legisladores federales, quienes encabezados por Erick Lagos y Jorge Carvallo obtuvieron más de 900 mil votos.
Contará también con el apoyo de los senadores Héctor Yunes y Pepe Yunes, así como de la inmensa mayoría del Congreso del Estado y el millón 300 mil votos que obtuvieron de los veracruzanos.
Para los priistas las maniobras y el rumbo están definidos.
Este partido gobierna más del 80 por ciento de la población, y desde la elección de Javier Duarte, quién se ha convertido en el mandatario más votado en la historia con un 1 millón 400 mil votos, se han cosechado grandes victorias.
Lo hemos dicho, Duarte se convertirá en factor de sucesión.
Esto, está quedando más que demostrado.
En este consejo político una vez más se habló de unidad e inclusión, y como se ha adelantado todos estarán caminando en una sola dirección.
Hay que decirlo, el próximo proceso electoral es demasiado complicado, o se unían, o quedaban a la deriva.
Sin embargo, este domingo, los rojos cerraron filas.
La señal ya está dada, el proyecto claro.
Habremos de esperar la decisión final.
Por Iván Calderón
La señal definitoria, al fin llegó.
Todo parece indicar que Alberto Silva Ramos será el candidato priista a la gubernatura de Veracruz en el 2016.
En el Consejo Político del PRI efectuado este domingo, el mismo Beto Silva mostró sus armas y alcances.
Beto, como presidente de este partido, fue arropado y distinguido, e indudablemente, se alzó como un líder natural que logrará la continuación del Revolucionario Institucional en la entidad.
El tuxpeño ya no ofreció un clásico discurso como presidente estatal del tricolor.
En las vísperas de la sucesión, Beto habló claro y fuerte de cuál será la plataforma para el 2016.
Temas como educación, desarrollo, fortalecimiento de la fuerza civil, construcción de un sistema estatal anticorrupción, combate a la pobreza, apoyo a las mujeres del medio rural, respeto a los grupos indígenas, así como una reforma integral al sistema de salud, serán solo algunas de las banderas.
En el PRI las estrategias están muy claras.
Beto, de ser el candidato, contará con todo el respaldo de sus homólogos los legisladores federales, quienes encabezados por Erick Lagos y Jorge Carvallo obtuvieron más de 900 mil votos.
Contará también con el apoyo de los senadores Héctor Yunes y Pepe Yunes, así como de la inmensa mayoría del Congreso del Estado y el millón 300 mil votos que obtuvieron de los veracruzanos.
Para los priistas las maniobras y el rumbo están definidos.
Este partido gobierna más del 80 por ciento de la población, y desde la elección de Javier Duarte, quién se ha convertido en el mandatario más votado en la historia con un 1 millón 400 mil votos, se han cosechado grandes victorias.
Lo hemos dicho, Duarte se convertirá en factor de sucesión.
Esto, está quedando más que demostrado.
En este consejo político una vez más se habló de unidad e inclusión, y como se ha adelantado todos estarán caminando en una sola dirección.
Hay que decirlo, el próximo proceso electoral es demasiado complicado, o se unían, o quedaban a la deriva.
Sin embargo, este domingo, los rojos cerraron filas.
La señal ya está dada, el proyecto claro.
Habremos de esperar la decisión final.
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