Edomex.- Las cerca de mil familias que habitan en la comunidad de Santa Juana, ubicada en los alrededores del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Municipio de Almoloya de Juárez, viven entre los delincuentes presos más peligrosos del País, aun así, externaron los consultados, nunca han temido y no están dispuestos a ser reubicados.
A menos de 50 metros del reclusorio, se ubica la primera vivienda y la escuela primaria Anáhuac de Santa Juana, comunidad que cuenta actualmente con luz eléctrica, calles pavimentadas y servicio de agua potable por parte del Municipio.
“Nosotros llegamos primero, tenemos toda una vida aquí, mis papás ya están grandes y siempre han estado aquí, y pues no tenemos miedo porque desde que se hizo este penal, aquí hemos vivido”, relató Guadalupe, quien tiene su casa en las cercanías del penal.
De acuerdo al presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, en la delegación estatal, Ismael Martínez, la edificación del penal, desde la presentación de los planos y el dictamen para su autorización debió contemplar la no construcción de viviendas, y en su caso la reubicación de las que ya existían.
"Se supone que debe de ser una restricción limitativa que debe estar marcada para que la gente no pudiera construir, pero la autoridad municipal, si debió ver eso y no permitir la construcción de viviendas", señaló el especialista en entrevista.
El penal de donde se fugó Joaquín "El Chapo" Guzmán, el pasado sábado 11 de julio se ubica junto a dos comunidades aledañas y un fraccionamiento ubicado a un kilómetro de distancia.
Los niños que acuden a la primaria Anáhuac, saben de la existencia de delincuentes peligrosos al interior del penal pero al igual que todos los vecinos aseguran no sentir miedo.
El presidente de la Cámara de la Construcción comentó que el cierre del penal del Altiplano, no podría darse, sin embargo opinó que se debe obligar a verificar las condiciones de construcción de la fortaleza carcelaria y en todo caso considerar en la reubicación de familias que viven en las cercanías.
El Universal
A menos de 50 metros del reclusorio, se ubica la primera vivienda y la escuela primaria Anáhuac de Santa Juana, comunidad que cuenta actualmente con luz eléctrica, calles pavimentadas y servicio de agua potable por parte del Municipio.
“Nosotros llegamos primero, tenemos toda una vida aquí, mis papás ya están grandes y siempre han estado aquí, y pues no tenemos miedo porque desde que se hizo este penal, aquí hemos vivido”, relató Guadalupe, quien tiene su casa en las cercanías del penal.
De acuerdo al presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, en la delegación estatal, Ismael Martínez, la edificación del penal, desde la presentación de los planos y el dictamen para su autorización debió contemplar la no construcción de viviendas, y en su caso la reubicación de las que ya existían.
"Se supone que debe de ser una restricción limitativa que debe estar marcada para que la gente no pudiera construir, pero la autoridad municipal, si debió ver eso y no permitir la construcción de viviendas", señaló el especialista en entrevista.
El penal de donde se fugó Joaquín "El Chapo" Guzmán, el pasado sábado 11 de julio se ubica junto a dos comunidades aledañas y un fraccionamiento ubicado a un kilómetro de distancia.
Los niños que acuden a la primaria Anáhuac, saben de la existencia de delincuentes peligrosos al interior del penal pero al igual que todos los vecinos aseguran no sentir miedo.
El presidente de la Cámara de la Construcción comentó que el cierre del penal del Altiplano, no podría darse, sin embargo opinó que se debe obligar a verificar las condiciones de construcción de la fortaleza carcelaria y en todo caso considerar en la reubicación de familias que viven en las cercanías.
El Universal
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