Ciudad de México.- La zona de Santa Fe en la que ocurrieron al menos tres deslaves desde el 27 de octubre y que provocaron la evacuación de tres torres del fraccionamiento Vista del Campo se encuentra sin vigilancia en la parte que resultó más afectada.
En un recorrido, se observó que en la parte baja del talud de 60 metros de altura se ven rocas, tierra, piedras, restos de lo que fue un tinaco, trozos de madera y escombros de una barda de acceso al conjunto residencial Bosques de Santa Fe.
Incluso, el túnel de acceso a este fraccionamiento aún está obstruido por el material que se ha desgajado del talud desde hace semanas.
En esta parte de entrada al conjunto, cerrada a la circulación vehicular, se observó que hay un trascabo, un contenedor y una oficina móvil que son utilizadas por las cuadrillas para la remoción de escombros.
El riesgo persiste, pues las constantes ráfagas de viento que se registran en la zona siguen ocasionando la caída de piedras del talud.
Arriba, en la entrada a Vista del Campo, sobre la calle Altavista, sí hay vigilancia por parte de la policía capitalina, pues tres granaderos impiden el acceso a personas ajenas al área.
Este diario también pudo constatar que este fin de semana no hubo actividad para la demolición de la casa de la familia de Arturo Rossete, predio señalado como causante de los deslaves porque en su construcción no contempló mitigaciones para la humedad pluvial, que poco a poco se filtró a la ladera.
Aparentemente, la vida sigue con normalidad para quienes viven en este lugar, en las Torres 1 y 2, donde a menos de cien metros se desmorona el talud en el que están construidos cinco edificios de más de más de 12 niveles.
Los habitantes de este conjunto residencial se negaron a hablar acerca de su situación.
David González, quien fue contratado como mesero para una comida familiar que se llevó a cabo en la Torre 1, consideró que en este edificio hay una vida con normalidad.
Incluso, para que él pudiera acceder al piso donde fue contratado le demoraron el paso varios minutos.
Los trabajos de demolición continuarán esta semana, al igual que los peritajes de la Secretaría de Protección Civil.
En un recorrido, se observó que en la parte baja del talud de 60 metros de altura se ven rocas, tierra, piedras, restos de lo que fue un tinaco, trozos de madera y escombros de una barda de acceso al conjunto residencial Bosques de Santa Fe.
Incluso, el túnel de acceso a este fraccionamiento aún está obstruido por el material que se ha desgajado del talud desde hace semanas.
En esta parte de entrada al conjunto, cerrada a la circulación vehicular, se observó que hay un trascabo, un contenedor y una oficina móvil que son utilizadas por las cuadrillas para la remoción de escombros.
El riesgo persiste, pues las constantes ráfagas de viento que se registran en la zona siguen ocasionando la caída de piedras del talud.
Arriba, en la entrada a Vista del Campo, sobre la calle Altavista, sí hay vigilancia por parte de la policía capitalina, pues tres granaderos impiden el acceso a personas ajenas al área.
Este diario también pudo constatar que este fin de semana no hubo actividad para la demolición de la casa de la familia de Arturo Rossete, predio señalado como causante de los deslaves porque en su construcción no contempló mitigaciones para la humedad pluvial, que poco a poco se filtró a la ladera.
Aparentemente, la vida sigue con normalidad para quienes viven en este lugar, en las Torres 1 y 2, donde a menos de cien metros se desmorona el talud en el que están construidos cinco edificios de más de más de 12 niveles.
Los habitantes de este conjunto residencial se negaron a hablar acerca de su situación.
David González, quien fue contratado como mesero para una comida familiar que se llevó a cabo en la Torre 1, consideró que en este edificio hay una vida con normalidad.
Incluso, para que él pudiera acceder al piso donde fue contratado le demoraron el paso varios minutos.
Los trabajos de demolición continuarán esta semana, al igual que los peritajes de la Secretaría de Protección Civil.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario