Estado de México.- Los municipios mexiquenses cerraron el 2014 con mil 170 quejas y denuncias presentadas en contra de alcaldes, síndicos y regidores, principalmente por la falta de cumplimiento a la normatividad, abuso de autoridad, abuso de confianza y por nepotismo.
El contralor del Poder Legislativo mexiquense, Victorino Barrios Dávalos, afirmó que los municipios más denunciados por la población en el segundo año de gestión de las administraciones municipales fueron: Naucalpan, Tlalnepantla, La Paz, Ixtapan de la Sal, Chiconcuac, Texcalyacac, Cuautitlán Izcalli, Zumpango, Ayapango, Toluca y Zacazonapan.
Advirtió que aun cuando algunos ediles soliciten licencia para separarse de su función para contender en busca de otro cargo, tienen la obligación de responder a las quejas y denuncias que tienen, pues de lo contrario podrían ser sancionados administrativamente.
En entrevista, el contralor de la Legislatura local dijo que tal como lo había previsto, la mayoría de las quejas y denuncias durante el segundo año de las gestiones municipales fueron por falta de cumplimiento a la norma, pues muchos ediles no contestan a peticiones ciudadanas, e incluso hay quienes se niegan a rendir cuentas, con lo cual violentan la ley.
Adicionalmente, dijo, han incurrido en abuso de autoridad con sus acciones, pues han despedido gente, sin otorgarles su garantía de audiencia, o sin darles su pago adecuado; también han incurrido en abuso de confianza y en nepotismo, pues aun cuando han entrado a su último año de gobierno, todavía siguen llegando quejas y denuncias de la presunta contratación de familiares por parte de los integrantes de ayuntamientos.
Barrios Dávalos dijo que aun cuando la mayoría de los reclamos provienen de denuncias ciudadanas, con un mil 170, la contraloría a su cargo también ha iniciado otras 500 de oficio, derivado de las investigaciones que realizan para detectar posibles anomalías.
Dijo que el año pasado recibieron más quejas y denuncias de las que se registraron en el 2013, que fueron cerca de mil 60 y reiteró que aun cuando los ediles soliciten licencia, deben dejar en orden su gobierno, pues los procesos administrativos que se inicien siguen su curso, y podrían derivar en alguna sanción.
El contralor del Poder Legislativo mexiquense, Victorino Barrios Dávalos, afirmó que los municipios más denunciados por la población en el segundo año de gestión de las administraciones municipales fueron: Naucalpan, Tlalnepantla, La Paz, Ixtapan de la Sal, Chiconcuac, Texcalyacac, Cuautitlán Izcalli, Zumpango, Ayapango, Toluca y Zacazonapan.
Advirtió que aun cuando algunos ediles soliciten licencia para separarse de su función para contender en busca de otro cargo, tienen la obligación de responder a las quejas y denuncias que tienen, pues de lo contrario podrían ser sancionados administrativamente.
En entrevista, el contralor de la Legislatura local dijo que tal como lo había previsto, la mayoría de las quejas y denuncias durante el segundo año de las gestiones municipales fueron por falta de cumplimiento a la norma, pues muchos ediles no contestan a peticiones ciudadanas, e incluso hay quienes se niegan a rendir cuentas, con lo cual violentan la ley.
Adicionalmente, dijo, han incurrido en abuso de autoridad con sus acciones, pues han despedido gente, sin otorgarles su garantía de audiencia, o sin darles su pago adecuado; también han incurrido en abuso de confianza y en nepotismo, pues aun cuando han entrado a su último año de gobierno, todavía siguen llegando quejas y denuncias de la presunta contratación de familiares por parte de los integrantes de ayuntamientos.
Barrios Dávalos dijo que aun cuando la mayoría de los reclamos provienen de denuncias ciudadanas, con un mil 170, la contraloría a su cargo también ha iniciado otras 500 de oficio, derivado de las investigaciones que realizan para detectar posibles anomalías.
Dijo que el año pasado recibieron más quejas y denuncias de las que se registraron en el 2013, que fueron cerca de mil 60 y reiteró que aun cuando los ediles soliciten licencia, deben dejar en orden su gobierno, pues los procesos administrativos que se inicien siguen su curso, y podrían derivar en alguna sanción.
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