***Michoacán, un verdadero estado fallido en pleno siglo XX
***¿Solapamiento, complicidad o “agachés” del gobierno Michoacano?
Por Manuel CARVALLO
De 113 municipios que conforman el estado de Michoacán, 73 de ellos están en poder de la delincuencia organizada, concretamente de “Los Caballeros Templarios”. Servando Gómez Martínez, “El Profe” o “La Tuta”, maestro de Primaria, ya traía la mala semilla desde que fundó, primero “La Familia Michoacana” y después “Los Caballeros Templarios”, grupúsculos con ideas religiosas torcidas, desviadas y radicales que mantienen hundidos en el terror a millones, sí, leyó bien, a millones de michoacanos.
Ello no es más que resultado de la decena trágica de Cuauhtémoc Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, en cuyas administraciones florecieron el narcotráfico y el crimen organizado, consecuencia lógica del pacto con el hampa que fue la que los llevó al poder.
¿Recuerdan a Julio Cesar Godoy Toscano, medio hermano de Leonel, aquél infeliz delincuente, compadre de “La Tuta”, que lo hizo diputado, para luego desaforarlo y que actualmente está prófugo?... Ese es sólo un botón de muestra, pero hay muchísimos cómplices más que no son tocados.
Y si no creen, veamos: tras la enésima llamada de emergencia del estado en la que Felipe Calderón Hinojosa comenzó su “guerra” contra el narcotráfico con el operativo “Michoacán Seguro”, llegan los soldados, los marinos, la policía federal y autoridades estales y municipales y salen corriendo…Pareciera que la batida será en serio.
Los mismos lugareños les dan toda clase de información, de tal suerte que quedan enterados quiénes son los malos, dónde están, sus comederos, cómo extorsionan, cómo matan, cómo sobornan. Con ese cúmulo de datos informan a sus superiores y… ¿Qué creen?, lejos de ordenarles que actúen y detengan a los responsables, les indican que “esperen instrucciones” que, obviamente, nunca llegan.
¿Evidente la complicidad no? Líderes agrarios, campesinos, comerciantes, empresarios, legisladores, de los de a de veras, obispos, sacerdotes –cinco de ellos han sido asesinados por la mafia—, y ciudadanía en general, ha denunciado el co-gobierno de “Los Templarios” y no pasa nada. Siguen “esperando instrucciones”.
Los municipios de Apatzingán, Aquila, Tepalcatepec, Arteaga, Tumbiscatío, Buenavista, Huetamo, Tuzantla, Tiquicheo, La Huacana, Zitácuaro, Ecuandureo, Lázaro Cárdenas, Múgica, Aguililla, Buenavista, Nueva Italia, Pátzcuaro, Ario de Rosales, Maravatío, Uruapan, Purépero, Cuarácuaro, Zamora, Nuevo Urecho, Tacámbaro, La Piedad, Yurécuaro, Tanhuato y Morelia son “propiedad” del crimen...Sin que nadie, absolutamente nadie del gobierno del estado haga algo para evitarlo.
José Antonio Ortega Sánchez, presidente de la organización “México Unido por Michoacán”, pide indagar a ex gobernadores, al actual gobernador, a políticos, a jefes policíacos y a funcionarios de alto nivel para que se recaben las pruebas necesarias y así acusarlos penalmente por sus crímenes, pues en ocasiones no sólo protegen, sino forman parte del grupo criminal como Godoy Toscano, involucrado en el asesinato de 14 agentes federales.
El remedio es simple y llano, acabar con complicidades y contubernios y detener a todos los líderes e integrantes de los grupos criminales, toda vez que están plenamente identificados y localizables, incluidos los servidores públicos protectores que son los verdaderos culpables de la situación en que se encuentra el estado.
***¿Solapamiento, complicidad o “agachés” del gobierno Michoacano?
Por Manuel CARVALLO
De 113 municipios que conforman el estado de Michoacán, 73 de ellos están en poder de la delincuencia organizada, concretamente de “Los Caballeros Templarios”. Servando Gómez Martínez, “El Profe” o “La Tuta”, maestro de Primaria, ya traía la mala semilla desde que fundó, primero “La Familia Michoacana” y después “Los Caballeros Templarios”, grupúsculos con ideas religiosas torcidas, desviadas y radicales que mantienen hundidos en el terror a millones, sí, leyó bien, a millones de michoacanos.
Ello no es más que resultado de la decena trágica de Cuauhtémoc Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel, en cuyas administraciones florecieron el narcotráfico y el crimen organizado, consecuencia lógica del pacto con el hampa que fue la que los llevó al poder.
¿Recuerdan a Julio Cesar Godoy Toscano, medio hermano de Leonel, aquél infeliz delincuente, compadre de “La Tuta”, que lo hizo diputado, para luego desaforarlo y que actualmente está prófugo?... Ese es sólo un botón de muestra, pero hay muchísimos cómplices más que no son tocados.
Y si no creen, veamos: tras la enésima llamada de emergencia del estado en la que Felipe Calderón Hinojosa comenzó su “guerra” contra el narcotráfico con el operativo “Michoacán Seguro”, llegan los soldados, los marinos, la policía federal y autoridades estales y municipales y salen corriendo…Pareciera que la batida será en serio.
Los mismos lugareños les dan toda clase de información, de tal suerte que quedan enterados quiénes son los malos, dónde están, sus comederos, cómo extorsionan, cómo matan, cómo sobornan. Con ese cúmulo de datos informan a sus superiores y… ¿Qué creen?, lejos de ordenarles que actúen y detengan a los responsables, les indican que “esperen instrucciones” que, obviamente, nunca llegan.
¿Evidente la complicidad no? Líderes agrarios, campesinos, comerciantes, empresarios, legisladores, de los de a de veras, obispos, sacerdotes –cinco de ellos han sido asesinados por la mafia—, y ciudadanía en general, ha denunciado el co-gobierno de “Los Templarios” y no pasa nada. Siguen “esperando instrucciones”.
Los municipios de Apatzingán, Aquila, Tepalcatepec, Arteaga, Tumbiscatío, Buenavista, Huetamo, Tuzantla, Tiquicheo, La Huacana, Zitácuaro, Ecuandureo, Lázaro Cárdenas, Múgica, Aguililla, Buenavista, Nueva Italia, Pátzcuaro, Ario de Rosales, Maravatío, Uruapan, Purépero, Cuarácuaro, Zamora, Nuevo Urecho, Tacámbaro, La Piedad, Yurécuaro, Tanhuato y Morelia son “propiedad” del crimen...Sin que nadie, absolutamente nadie del gobierno del estado haga algo para evitarlo.
José Antonio Ortega Sánchez, presidente de la organización “México Unido por Michoacán”, pide indagar a ex gobernadores, al actual gobernador, a políticos, a jefes policíacos y a funcionarios de alto nivel para que se recaben las pruebas necesarias y así acusarlos penalmente por sus crímenes, pues en ocasiones no sólo protegen, sino forman parte del grupo criminal como Godoy Toscano, involucrado en el asesinato de 14 agentes federales.
El remedio es simple y llano, acabar con complicidades y contubernios y detener a todos los líderes e integrantes de los grupos criminales, toda vez que están plenamente identificados y localizables, incluidos los servidores públicos protectores que son los verdaderos culpables de la situación en que se encuentra el estado.
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