Ecatepec, México.- Un centenar de vecinos piden al Ayuntamiento local no permitir la instalación de una antena de telefonía celular, que la empresa Nextel pretende colocar en una casa particular. Pues puede provocar daños a la salud e interferencia en aparatos electrónicos, además que el lugar es zona habitacional.
Los habitantes de la sección Ríos del fraccionamiento Jardines de Morelos sostuvieron una reunión con el Diputado Local Octavio Martínez Vargas, a quien expusieron argumentos para oponerse a la instalación de la Antena, cuya operación causa cáncer, interferencia a radios, televisores y celulares; además que viola la normatividad de uso de suelo porque la zona es habitacional dijeron.
La señora Karen explicó que en la vivienda, localizada entre la calle Pánuco y Río Tigris, cuyo propietario Rodolfo Macarena rentó por 20 mil pesos mensuales durante diez años el techo de su casa a la citada compañía, se comenzó a colocar las bases donde se asentaría la antena; pero la Dirección de Normatividad suspendió la colocación bajo el argumento que no existía permiso.
Sin embargo días después quitó los sellos, con lo cual se está violando la ley porque la zona es habitacional, acotó al Diputado Octavio Martínez Vargas.
El legislador expresó que aun cuando “la ley es muy laxa en la materia, lo que si dice es que la empresa debe cumplir con ciertos permisos municipales, que obviamente no tienen, porque la zona es habitacional, por lo cual se está violando la Ley que regula los asentamientos humanos y el uso del suelo en el Estado de México; la antena no debe colocarse”, insistió.
Afirmó que corresponde a la administración municipal regular la instalación de las antenas; aunque no tiene reglamento específico sobre el asunto debe hacer valer la Ley de Uso de Suelo”, y allegarse información sobre los pros y contras de que un artilugio de ése tipo opere en zona habitacional, donde puede ocasionar daños a terceros.
Abundó que las telefónicas se han pasados de listas; en su afán por crecer en su competencia interna no les importa violar leyes, normatividades atropellando a la gente en su afán de ganar mercado, lo cual ocurre no sólo en el Estado de México sino en todo el país; razón por lo cual el Congreso Federal y de los Estados deben de legislar sobre el asunto para que se acaben los abusos.
Los habitantes de la sección Ríos del fraccionamiento Jardines de Morelos sostuvieron una reunión con el Diputado Local Octavio Martínez Vargas, a quien expusieron argumentos para oponerse a la instalación de la Antena, cuya operación causa cáncer, interferencia a radios, televisores y celulares; además que viola la normatividad de uso de suelo porque la zona es habitacional dijeron.
La señora Karen explicó que en la vivienda, localizada entre la calle Pánuco y Río Tigris, cuyo propietario Rodolfo Macarena rentó por 20 mil pesos mensuales durante diez años el techo de su casa a la citada compañía, se comenzó a colocar las bases donde se asentaría la antena; pero la Dirección de Normatividad suspendió la colocación bajo el argumento que no existía permiso.
Sin embargo días después quitó los sellos, con lo cual se está violando la ley porque la zona es habitacional, acotó al Diputado Octavio Martínez Vargas.
El legislador expresó que aun cuando “la ley es muy laxa en la materia, lo que si dice es que la empresa debe cumplir con ciertos permisos municipales, que obviamente no tienen, porque la zona es habitacional, por lo cual se está violando la Ley que regula los asentamientos humanos y el uso del suelo en el Estado de México; la antena no debe colocarse”, insistió.
Afirmó que corresponde a la administración municipal regular la instalación de las antenas; aunque no tiene reglamento específico sobre el asunto debe hacer valer la Ley de Uso de Suelo”, y allegarse información sobre los pros y contras de que un artilugio de ése tipo opere en zona habitacional, donde puede ocasionar daños a terceros.
Abundó que las telefónicas se han pasados de listas; en su afán por crecer en su competencia interna no les importa violar leyes, normatividades atropellando a la gente en su afán de ganar mercado, lo cual ocurre no sólo en el Estado de México sino en todo el país; razón por lo cual el Congreso Federal y de los Estados deben de legislar sobre el asunto para que se acaben los abusos.
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