San Andrés Tuxtla, Ver.- Ciudadanos de San Andrés se quejan del pésimo servicio de Limpia Pública y es que en las principales calles se encuentran bolsas de basura amontonadas y no sólo basura sino hasta zopilotes andan ya que no pasa el camión de basura ni hay contenedores.
Es esa la imagen que dicen muestra esta administración municipal encabezada por Manuel Rosendo Pelayo, quien ha ocupado diferentes puestos políticos y hoy con sus sueños guajiros trata de engatuzar al Congreso del Estado, para que de esta forma siga obteniendo recursos para enriquecer sus bolsillos, verguenza debería tener ya que cuando estuvo en la H. junta de mejoras del Estado, no supo darle resultados al pueblo que lo llevó al triunfo y hoy con todo el descaro del mundo se atreve a seguir engañando al municipio de San Andrés Tuxtla, pues hoy en día este político de marras ya no siente lo duro si no lo tupído ya que su misma familia lo aborrece, pero eso sí, que le pregunte al estado de Querétaro para checar las obras que esta haciendo en contubernio con otros empresarios de lo cual le daremos santo y seña ¿Rosendo Pelayo un rostro mal habido de la política?
Otra queja contra el munícipe la dio a conocer la directora de la escuela Preescolar María Pretelin, quien dice que se acercó a una asociación Civil para pedir apoyo, toda vez que el Ayuntamiento no le ha dado nada, porque le dicen que no hay dinero, sin embargo acusa que si lo hubo para pagar un costoso viaje en jet privado a Consuelo Xala, que hasta presumió en su Facebook.
Un caso que pinta para convertirse al final del cuatrienio municipal actual en un escándalo de corrupción y desvío de fondos es el del alcalde de San Andrés Tuxtla, el carismático Rosendo Pelayo, quien a tres meses de que concluya el año, ha solicitado al congreso su autorización para endeudar al ayuntamiento que preside con 300 millones de pesos, cifra equivalente al presupuesto que se ejerce, que ya se gastó en contratación de artistas para divertir al pueblo que gobierna (pan y circo), en hacer grilla para la elección federal que se aproxima, en cuestiones personales porque el señor debe vivir con mucho decoro y en pagar a sicarios de la pluma que se encarguen de disminuir políticamente a quienes considera supuestos adversarios, como es el caso del alcalde de Xalapa.
Ciudadanos se dijeron descontentos, porque dicen a Rosendo Pelayo no le importa que se manifiesten cientos de ciudadanos, asegurando que han sido víctimas del abuso de poder por parte del cuerpo policiaco, como tampoco le importa tirar los árboles.
Es esa la imagen que dicen muestra esta administración municipal encabezada por Manuel Rosendo Pelayo, quien ha ocupado diferentes puestos políticos y hoy con sus sueños guajiros trata de engatuzar al Congreso del Estado, para que de esta forma siga obteniendo recursos para enriquecer sus bolsillos, verguenza debería tener ya que cuando estuvo en la H. junta de mejoras del Estado, no supo darle resultados al pueblo que lo llevó al triunfo y hoy con todo el descaro del mundo se atreve a seguir engañando al municipio de San Andrés Tuxtla, pues hoy en día este político de marras ya no siente lo duro si no lo tupído ya que su misma familia lo aborrece, pero eso sí, que le pregunte al estado de Querétaro para checar las obras que esta haciendo en contubernio con otros empresarios de lo cual le daremos santo y seña ¿Rosendo Pelayo un rostro mal habido de la política?
Otra queja contra el munícipe la dio a conocer la directora de la escuela Preescolar María Pretelin, quien dice que se acercó a una asociación Civil para pedir apoyo, toda vez que el Ayuntamiento no le ha dado nada, porque le dicen que no hay dinero, sin embargo acusa que si lo hubo para pagar un costoso viaje en jet privado a Consuelo Xala, que hasta presumió en su Facebook.
Un caso que pinta para convertirse al final del cuatrienio municipal actual en un escándalo de corrupción y desvío de fondos es el del alcalde de San Andrés Tuxtla, el carismático Rosendo Pelayo, quien a tres meses de que concluya el año, ha solicitado al congreso su autorización para endeudar al ayuntamiento que preside con 300 millones de pesos, cifra equivalente al presupuesto que se ejerce, que ya se gastó en contratación de artistas para divertir al pueblo que gobierna (pan y circo), en hacer grilla para la elección federal que se aproxima, en cuestiones personales porque el señor debe vivir con mucho decoro y en pagar a sicarios de la pluma que se encarguen de disminuir políticamente a quienes considera supuestos adversarios, como es el caso del alcalde de Xalapa.
Ciudadanos se dijeron descontentos, porque dicen a Rosendo Pelayo no le importa que se manifiesten cientos de ciudadanos, asegurando que han sido víctimas del abuso de poder por parte del cuerpo policiaco, como tampoco le importa tirar los árboles.
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