Ciudad de México.- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró ayer el Hospital Materno Infantil privado Dolores Sanz, donde se le negó atención, el fin de semana pasado, a Guadalupe Ramírez Vizcaína, quien falleció después por complicaciones derivadas de la diabetes.
En un comunicado, la comisión indicó que tras una investigación se detectaron al menos 18 irregularidades en su operación, por lo que se procedió a la colocación de sellos de suspensión de los servicios médicos en todas las áreas, a fin de evitar el ingreso de nuevos pacientes.
Las irregularidades son falta de licencia sanitaria, ya que la exhibida corresponde a otra persona moral; carencia de avisos de responsables sanitarios, tanto del hospital, servicio de transfusión, laboratorio de análisis clínicos y de farmacia. No cuenta con aviso de funcionamiento de farmacia de venta al público y de convenio de prestación de servicio de ambulancias, y no existe acuerdo con algún establecimiento que pueda proveer hemo-componentes.
Los manuales de procedimientos de atención médica no están actualizados, no cuenta con manual de procedimientos para servicios de transfusión, urgencias, prevención de infecciones y carece de reporte de enfermedades infectocontagiosas.
Además, se halló medicamento caduco. En el área de urgencias y hospitalización no existe toma de gases medicinales, tampoco hay cortinas antibacteriales en urgencias ni en el área de curaciones.
La Cofepris también detectó que el equipo médico de urgencias carece de mantenimiento y no hay rampa de descenso para ambulancias, entre otras anomalías.
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